10.7.11

MAESTROS URBANOS, REZAGADOS EN EL USO DE COMPUTADORAS

Ciro Bozo, secretario General de la Confederación, explica que si bien la mayoría de éstos pertenece al grupo de docentes a punto de jubilarse, también hay profesores de las categorías 0 y al mérito (o sea, desde los que se inician hasta los que llevan años de labor) que “demuestran poco interés” en utilizar las tecnologías.

“Del total de 90 mil maestros urbanos que hay en el país, un 20 por ciento no sabe manejar una computadora”. En la mayoría de los casos “estamos hablando de maestros con 20 a 25 años de labor”, dice Bozo.

El viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, sostiene a La Razón que desconoce la cantidad de docentes que no están capacitados para usar un ordenador, pero considera que el número podría ser superior a los 18 mil que calcula la dirigencia del magisterio.

“No creo que sea sólo esa cantidad, pero como le reitero no tengo ninguna información”, afirma Quiroz.
Daniel Miranda, egresado del Instituto Normal Superior Simón Bolívar de La Paz, recibió formación en computación, pero admitió que no domina las técnicas. “En la Normal nos dan clases de computación; pero, lamentablemente en mi caso, no pude continuar por falta de dinero”, dice.

En noviembre del 2009, el Gobierno emitió el Decreto 0357, que autoriza al Ministerio de Educación la compra de equipos de computación en el marco del programa Educación con Revolución Tecnológica.

El objetivo es entregar una computadora a cada uno de los 135 mil docentes que tiene Bolivia, en las áreas urbana y rural. En ese marco, el Ejecutivo impartió cursos a diversos grupos del magisterio para que consigan almacenar y transmitir información, y administrar por lo menos cuatro paquetes, Excel, Word, Power Point, necesarios para elaborar y aplicar sus planes de trabajo.

Rafael Apaza, profesor del colegio España de la ciudad de La Paz, es uno de los educadores que tomó el curso, a cuyo término —cuenta— adquirió diversas habilidades que desea aplicar en el aula.

Sin embargo, Arturo Choque, coordinador del Programa de Políticas Públicas del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (Cebiae), considera que hace falta más que un curso de capacitación para dar el paso hacia la verdadera “alfabetización digital” de los maestros, a quienes les falta mucho para familiarizarse con la tecnología.

Choque advierte, por ejemplo, que entre alumnos y educadores existe una “brecha” en términos de dominio informático, incluso en el manejo de tecnicismos. El especialista hace notar, además, que niños y jóvenes son quienes se adaptan mejor y más rápido a los cambios que impone el uso de las nuevas tecnologías.

“Los chicos están relacionados con el Facebook, Twitter, mensajes de texto, redes sociales, y los maestros no saben de qué hablan sus alumnos”, reflexiona Choque.

Elizabeth Laura, profesora de la unidad educativa Nuevo Potosí de El Alto, coincide con Choque en lo importante que es para un maestro dominar las tecnologías. Ella cree haber dado los primeros pasos. “Antes presentábamos la documentación en papel, ahora nos basta llevar el flash memory ”, opina.

RURALES. En el caso de los educadores del área rural, la distancia y la falta de recursos económicos son los factores que —aseguran— les impiden acercarse a la tecnología.

De acuerdo con Jaime Paco, secretario de Relaciones de la Federación de Maestros Rurales de La Paz, de los 12.530 profesores que aglutina esa entidad, 10 por ciento, es decir, unos 2.000 no están capacitados para operar un equipo informático. No obstante, sostiene que cada vez más educadores “se forman para manejar eficientemente las computadoras”.

En una visita a la sede de la Federación, este medio conversó con cerca de una decena de maestros rurales, la mayoría de los que admitió tener poco o ningún conocimiento en el manejo de una computadora.

Matías Valerio, de 38 años de edad y que trabaja en el núcleo escolar de Tablachaca (en el altiplano paceño), afirma que no sabe nada al respecto, aunque cree que aprender le ayudaría a organizar su trabajo. “No sé manejar la computadora, pero me voy a capacitar porque me sirve para tabular notas de los estudiantes”, comenta.

Santos Cámara (38), profesor en un nucleo escolar del Madidi (en el norte paceño), relata que demora hasta seis días en llegar a su lugar de trabajo, razón por la que no viene muy seguido a la ciudad y, en esas condiciones, tiene escasas oportunidades de estudiar computación. Además, en su comunidad no hay energía eléctrica y menos internet.

En estos casos, Paco asegura que una vez que el Gobierno les dote las computadoras, sus colegas del área rural usarán paneles solares para generar energía para los equipos.

“Con eso se trabaja, además en la mayor parte hay luz e internet, así que no habrá problemas”.

Lo básico que deben conocer

PAQUETES
Cuando se anunció la entrega de computadoras, el entonces viceministro de Educación, Iván Villa, dijo que los maestros debían aprender Word, Excel, Power Point e internet.

Cursos
El Gobierno inició, entonces, una serie de talleres de capacitación para maestros de diversas regiones.

El cambio comienza en la mentalidad del docente

El Cebiae advierte que existe una brecha entre maestros y alumnos

Para lograr la esperada transformación del sistema educativo, la incorporación de las computadoras portátiles que ofreció el Gobierno a la enseñanza en el aula debe comenzar con un “cambio de chip o mentalidad” en los maestros, opina el coordinador del programa de Políticas Públicas del Centro Boliviano de Investigación y Acción Educativas (Cebiae), Arturo Choque.

Advierte que no sería conveniente que el destino de estos equipos sea la ofimática, que es el uso de la computadora y la tecnología en labores de oficina.

“El primer chip debe ser instalado no en las laptops, sino en la mentalidad y actitud de los profesores. Se debe buscar, que los maestros reconozcan la tecnología como una herramienta activa en el aula”, dice en entrevista con La Razón.

Afirma que la incorporación de soportes tecnológicos en el aula, así como la información y la comunicación, dieron saltos cualitativos y que ahora el rol de los educadores tiene que estar a la par de esos cambios.

“La disponibilidad de información en el mundo contemporáneo ya dejó obsoleto a ese sistema en el que el maestro enseña y el alumno aprende”, sostiene.

Según el dirigente de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Ciro Bozo, el Ministerio de Educación, mediante la Unidad Nacional de Capacitación, dio cursos de ofimática a docentes, además del uso de tres paquetes utilitarios: Word, Excel y Power Point.

Además, desde el año 2005 el Instituto Normal Superior Simón Bolívar, de La paz, incorporó en su currículo la materia de informática, como parte de la formación de maestros.

TECNOLOGÍA. Choque advierte que si bien estos cursos pueden ser un primer acercamiento a la tecnología, lo único que hacen es cambiar el cuaderno cuadriculado que tenía el maestro por una plantilla electrónica en Excel. “Sería un desperdicio de la tecnología limitar sólo a la ofimática el uso de las computadoras ”, afirmó.

El Cebiae trabajó en la implementación de nuevas tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, pero la utilidad de esas herramientas depende mucho del uso y las destrezas que desarrollen los educadores que las manejen.
Choque explica que, por ejemplo, se desarrolló el programa JClic, un software abierto y libre que permite al maestro realizar juegos didácticos de manera intuitiva y fácil. Dice que también hay otros programas que pueden servir para dinamizar el proceso de enseñanza.

Consultado sobre el contenido del soporte informático o software que deben tener las computadoras a las que tendrán acceso los profesores, afirma que “es difícil dar una receta”, sin embargo, sugirió incorporar en el currículo y contenidos mínimos de las materias, para que los educadores puedan consultarlos para su metodología de enseñanza.

El coordinador del Cebiae propone que los maestros se pongan a la par de sus alumnos y empiecen a aplicar todas las capacidades que ofrece una computadora, “más allá de la ofimática que se limita al uso de algunas aplicaciones más de tipo técnicas que de un soporte en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje”. Plantea el uso de las computadoras como una herramienta útil en el aula, además de otros soportes como páginas electrónicas o data show.

Las laptops se hacen esperar desde 2009

El Ministerio de Educación dice que un primer lote llegará el 15 de julio

Han pasado cerca de dos años desde que, el 2009, el Gobierno emitió el Decreto Supremo 0357 para la compra y distribución de computadoras destinadas a cada uno de los 135 mil maestros de las áreas urbana y rural.

“Hemos quedado como mentirosos ante nuestras bases”, dice el secretario General de la Confederación de Maestros Urbanos de Bolivia, Ciro Bozo Guzmán, sobre la demora en la entrega.

El dirigente recuerda que en diversas reuniones con el Ministro de Educación se fijaron fechas para la entrega de los equipos, “pero no se cumplieron”. A pesar de los anuncios frustrados, los profesores —dice Bozo— “no perdieron la esperanza de contar con esas computadoras”.

El 5 de julio, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, aseguró que un primer lote de laptops llegaría en 10 días. “Son 3.000 computadoras trasladadas en avión en cumplimiento de un contrato. Las computadoras han sido enviadas por los proveedores y en menos de 10 días estarán a nuestra disposición para ser entregadas a los educadores”, dijo.

NORMA. El Decreto Supremo 0357, en su parte resolutiva, señala que “en el marco del Programa Educación con Revolución Tecnológica se ha previsto dotar de una computadora por docente”.

El decreto fue emitido el 2009 y el 23 de febrero del 2010, la agencia de noticias ABI informó que los profesores urbanos y rurales recibirían los 135.000 ordenadores a finales de marzo de ese año.

Luego se anunció la entrega para el 6 de junio del 2011, fecha en que se celebra el Día del Maestro, pero no se materializó.
“Fue un anuncio que hasta la fecha no se cumplió y estamos a la espera”, lamenta Bozo.

Consultado al respecto, el viceministro de Educación Regular, Juan José Quiroz, fue cauto en sus declaraciones. “No tengo ninguna información”, se limitó a afirmar.

Computación es parte del currículo desde 2005

El objetivo es que los educadores aprovechen la tecnología en el aula

En el Instituto Normal Superior Simón Bolívar de La Paz, la materia de informática y computación fue incluida en el currículo para la formación de los nuevos educadores el año 2005, explica a este medio el director administrativo de esta institución de formación docente, Wálter Amézaga.

Seis años antes, dice, sólo se enseñaba lo básico, es decir, qué es una computadora, sus aplicaciones, encendido, apagado, el software, el hardware, la pantalla, el teclado y el mouse (ratón), además del uso de un paquete utilitario: el Microsoft Office.

“La educación no puede estar al margen de la informática y el uso de las nuevas tecnologías, por eso se incluyó el manejo de tres programas, Word, Excel y Power Point, para que el maestro pueda hacer una planilla de evaluación, y ya salieron las primeras promociones de maestros que cuentan con esa formación”, afirma.

NECESIDAD. Advierte que “ahora más que nunca” los profesores tienen que estar al día en el uso de las nuevas tecnologías. Más aún cuando en las redes de internet hay mucha información a la que pueden acceder para trasmitir esos conocimientos a sus alumnos y generar un proceso de enseñanza-aprendizaje más dinámico e interactivo.

Según Amézaga, con la capacitación que ofrecen a los maestros, además de adquirir nuevos conocimientos, pueden hacer planillas, curvas de aprovechamiento, escalas de valoración, registro de notas.

Indica que entre 2005 y 2010 suman aproximadamente 2.500 los maestros que egresaron con conocimientos en la materia de informática y el uso, y aplicación de una computadora

“Lo que se quiere es pasar de la tiza al manejo, no sólo de una computadora sino de soportes tecnológicos, como el data show, proyectores de video y hacer de las clases más dinámicas”, según el entrevistado.

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