22.5.17

Sucre Empresas del Desayuno Escolar defienden su impacto socioeconómico

El programa de la Alcaldía de Sucre, que a veces aparece en el ojo de la tormenta, trabaja con siete empresas chuquisaqueñas y una de La Paz. Solamente las de la región generan alrededor de 200 fuentes laborales directas y más de 1.000 indirectas.

Siete empresas chuquisaqueñas dotan productos al 'Programa de Alimentación Complementaria Diferenciada', dependiente de la Alcaldía de Sucre, y tienen un importante impacto socioeconómico en la Capital.

Gran parte de los Bs 28 millones anuales que reciben en total por la elaboración de productos se invierten en la ciudad. Generan más de 200 fuentes laborales directas y más de 1.000 indirectas. Este programa, no obstante, estuvo en el ojo de la tormenta por denuncias de distribución de algunos productos en mal estado.

Las siete empresas chuquisaqueñas que abastecen a dicho programa, conocido comúnmente como Desayuno Escolar, son: Industrias de Alimentos DELIPAN, Miski Simi, Industrias Panificadoras Oruro INPANOR, Productos Lácteos Capital PLC, Sobre La Roca, INNOVA SRL y ASAFOP.

Una octava empresa dota de productos a este programa, la paceña Compañía de Alimentos LTDA Delizia, cuyos datos no están incluidos en este reportaje salvo el detalle de que recibe una parte de los citados Bs 28 millones de desembolso de la Alcaldía.

Impacto económico y social

El gerente propietario de Productos Sobre La Roca, Hugo Aliaga, coincide con los responsables de las demás empresas al manifestar que las proveedoras del desayuno escolar, tanto del área urbana como rural, tienen como base de operaciones al municipio de Sucre, donde generan un impacto económico y social importante.

Juan Carlos Clavijo, de la empresa INPANOR, detalla que pagan impuestos, servicios básicos y complementarios, mantenimiento, soporte técnico, alquiler de infraestructura, además de transporte local, interprovincial y nacional, sin contar un gran inversión en publicidad.

También menciona que compran materia prima de productores rurales de Chuquisaca, y contratan contadores, administradores, auditores, choferes, técnicos de alimentos, nutricionistas, mecánicos, albañiles, torneros, metal mecánicos, electromecánicos y otros.

“Tenemos convenios con universidades e institutos, para que los estudiantes hagan sus pasantías en nuestras empresas. De igual forma, tenemos acuerdos con asociaciones de productores, recolectores de residuos sólidos, centros de capacitación y otras instancias para dictar cursos”, agrega el gerente propietario de Productos Miski Simi, Iván Calvimontes.

Control de calidad e inocuidad

El gerente propietario de Productos Lácteos Capital (PLC), Juan Carlos Calderón, explica a CAPITALES que todos los productos, antes de ser adjudicados, pasan por un proceso de calificación, en el que se revisan criterios técnicos de inocuidad, contenidos nutricionales mínimos y máximos, capacidades de producción y certificaciones del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (SENASAG) y del Servicio Departamental de Salud (SEDES) Chuquisaca. Algunas empresas también tienen certificación del Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (IBNORCA).

Según la versión de los empresarios que proveen el desayuno escolar, mensualmente se realiza un muestreo aleatorio de los alimentos, que son analizados para corroborar si cumplen o no con los parámetros microbiológicos y físico-químicos, además del peso.

Hugo Aliaga, de Productos Sobre La Roca, dice que el SENASAG monitorea las plantas con inspecciones permanentes para verificar el proceso productivo. Asimismo, las fábricas tienen control de vectores por parte de una empresa acreditada.

Además, el personal de la Alcaldía realiza inspecciones sorpresa a las plantas procesadoras, así como verificaciones de la calidad de la materia prima y de los insumos.

En la mira

“Los productos del desayuno escolar todo el tiempo están en la mira, pese a que pasan por una serie de filtros de control de calidad e inocuidad. Sin embargo, esos controles no se realizan en los productos que se comercializan en los mercados y supermercados, donde a veces hasta los comercializan con fechas vencidas”, lamenta Aliaga.

Otro empresario comenta que el programa del Desayuno Escolar, desde su creación. siempre estuvo en medio de los conflictos entre la Alcaldía y el Concejo Municipal, en todas las gestiones de alcaldes.

“A veces pensamos que hay algo detrás de estas denuncias que tanto nos desprestigian, porque seguimos con el control riguroso de inocuidad. Es cierto que somos humanos y que a veces fallamos, pero esas fallas pueden ser una bolsa mal plastificada, mal sellada o aplastada durante el transporte, no un producto en mal estado porque elaboramos los productos al día, nada se guarda”, agrega él.

“Con una denuncia por un equis producto quedan mal todas las empresas, el hecho se generaliza y después no se puede dar marcha atrás porque queda la mala reputación”, acota otro empresario.

La palabra de la Alcaldía

La responsable municipal del Desayuno Escolar, Francy Martínez, indica a CAPITALES que una de las políticas del actual Ejecutivo es que todos los recursos que se pagan por este servicio se queden en Sucre, con el propósito de generar fuentes laborales a familias locales.

Actualmente, cada día se distribuyen 78.000 raciones de desayuno escolar en 178 establecimientos educativos fiscales de Sucre, de educación regular y alternativa, en los niveles inicial, primaria y secundaria y en los horarios de mañana, tarde y noche.

Diez técnicos se ocupan del control de los productos cada día, en diferentes establecimientos educativos. Martínez dice que el Instituto Tecnológico de Alimentos (ITA) realiza controles periódicos tomando muestras sorpresivas a las empresas.

Ella confirma que la Alcaldía desembolsa 28 millones de bolivianos anuales como pago a las empresas que se adjudicaron la elaboración de los productos del Programa. De esa suma, 26 millones son para el área urbana y los 2 millones restantes para el área rural. Los alimentos se distribuyen durante 150 días al año.

Siguiendo el menú, tienen que distribuirse 23 productos en el área urbana. En el área rural 17 productos, pero hasta la fecha solo se entregan 13.

La próxima semana se incorporará la mandarina y se lanzará la segunda convocatoria para dos productos lácteos, pues la primera se declaró desierta. El yogurt con quinua se encuentra en el Ejecutivo para su revisión.

Está previsto el lanzamiento de la segunda convocatoria para la distribución de arroz. La leche se comprará por excepción y la sardina y la cumanda están en observación porque se encontraban sin registro sanitario, finaliza Martínez.

Tres aspectos: Salud, sabor y presentación

Las raciones del desayuno escolar deben ser entregadas en cada unidad educativa cumpliendo con los horarios establecidos en la mañana, tarde y noche. Además, siguiendo la norma, los alimentos deben ser saludables, tener un sabor y una presentación adecuada, explica a CAPITALES el propietario de Industrias DELIPAN, Víctor Hugo Durán.

Dar cumplimiento a estas exigencias en las unidades educativas conlleva el esfuerzo de todos quienes, de forma directa e indirecta, intervienen en los tres aspectos antes mencionados, agrega la fuente de esta información.

Por lo tanto, el servicio del Programa del Desayuno Escolar demanda coordinación entre todos los actores, es decir, entre las empresas adjudicatarias, la Alcaldía y las unidades educativas, que cuentan con una representación de padres de familia que controla y fiscaliza los productos.

“Lamentablemente, si ocurre una falla en cualquiera de estos aspectos, supone la falta de satisfacción de los escolares y adolescentes en etapa de crecimiento, razón por la cual ese servicio adquiere un carácter mucho más sensible”, enfatiza Durán.

Luego, señala: “la tolerancia de cualquier desfase se convierte en incumplimiento que muchas veces se expone y malinterpreta en los medios de comunicación, dañando la imagen de la Alcaldía y, más aún, de las empresas adjudicadas”.

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