Las denuncias de microtráfico y consumo de marihuana en las escuelas tienden a incrementarse. La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) informó que realiza al mes más de cuatro operativos en colegios e intercepta, cada semana, en plazas y parques a estudiantes en posesión de drogas. Ante esta situación, la Junta Escolar de Padres de Familia pretende iniciar acciones de prevención, dijo su representante, José Pardo.
El caso más reciente se dio en una unidad educativa de Quillacollo donde se encontró a dos estudiantes en posesión de marihuana y pipas. Los mismos dijeron que adquirieron la droga en una fiesta y olvidaron sacarla de su billetera. Declararon que sólo consumen, no trafican.
Los adolescentes fueron descubiertos en posesión de la droga en un operativo realizado el miércoles por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, la Felcn, Seguridad Ciudadana de la Alcaldía y la Policía. Como parte del procedimiento se llamó a la familia y derivó el caso a la Felcn, señaló el director de Seguridad Ciudadana de Quillacollo, Dennys Rojas.
En tanto que la pasada semana se interceptó a dos adolescentes de 14 y 16 años consumiendo marihuana en la plaza Barba de Padilla. La Junta de Padres dijo que este tipo de casos son cada vez más frecuentes. La Felcn informó además que la edad en que se inicia el consumo bajó a 12 y 13 años.
Pardo instó a la Felcn a realizar operativos frecuentemente en unidades educativas. Asimismo, solicitó a los directores que organicen inspecciones sorpresa.
“El consumo y venta de droga ahora se ve en todo lado, ya no es sólo un problema de colegios fiscales o de la zona sur. Ocurre en cualquier lugar y como padres debemos estar atentos y revisar las mochilas de nuestros hijos para ver qué llevan. Pediremos la instalación de cámaras de seguridad en los colegios lo antes posible”, dijo Pardo.
El toxicólogo del hospital Viedma, Ramiro Cadima, explicó que pese a que la marihuana no es tan agresiva como la cocaína, la forma de consumo es exagerada y altamente dañina. “Antes los jóvenes formaban un cigarro con la marihuana y lo fumaban, no excedían los cinco gramos. En cambio, ahora, utilizan pipas y eso significa que se fuma más de 15 gramos”, comentó.
Pese a que muchos jóvenes creen que la marihuana no es adictiva, sí lo es. Cadima manifestó que se crea una dependencia física, pues produce efectos en el sistema nervioso que hacen que la persona alucine. Si un adolescente consume sin tener conocimiento puede tener lo que se conoce como “mal viaje”: sufre taquicardia y puede morir.
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