13.12.14

TRES DE CADA 10 NIÑOS ACOSAN A SUS COMPAÑEROS

Las escolares son las víctimas más comunes del bullying, el doble que los varones, según datos proporcionados por la Defensoría del Pueblo.

A ctualmente, tres de cada diez estudiantes se reconoce como acosador dentro de su unidad educativa, según datos revelados en el informe de Derechos Humanos del Defensor del Pueblo que, además, afirma que el problema del bullying, "crece de manera acelerada", por lo que son necesarias medidas de prevención inmediatas.

El documento, que apela a estudios especializados, señala que "el 50 por ciento de los estudiantes de todo el país participan en el acoso escolar, ya sea como víctimas, acosadores o como espectadores. De este porcentaje, la mitad participa en calidad de víctimas, un 30 por ciento se reconoce como acosador o acosadora, mientras que el 60 por ciento lo hace como espectador".

El problema. Según el Defensor, el acoso y la violencia escolar son uno de los problemas que crece de manera acelerada en las escuelas y colegios de Bolivia.

Son varios los factores identificados como causantes de esta situación, como "el abandono o la falta de comunicación en la familia, el crecimiento exponencial del uso de redes sociales entre estudiantes, la escasa formación de maestros y administrativos para gestionar la socialización y convivencia pacífica en las unidades educativas".

A ello se suman los casos denunciados sobre violencia, ejercida por profesores, regentes y administrativos como forma natural de disciplina y castigo, así como el aumento del número de pandillas y la regresión en la formación de valores morales en el sistema educativo. Todo ello, afecta a seis de cada diez estudiantes.

Uno de cada 10 alumnos es víctima de amenazas o coacción, por lo menos dos veces por semana.

Violencia verbal. El bullying o acoso escolar se produce principalmente entre pares, es decir, entre estudiantes y a pesar de la colocación de cámaras en algunas unidades educativas, no se ha visto una reducción efectiva del problema. Más aun, los estudiantes utilizan sitios dentro o colindantes a sus escuelas o colegios para pelear.

Muchos de quienes se sienten víctimas están entre los espectadores "lo que ratifica lo multidimensional de este problema".

Sin embargo, la violencia verbal, según los estudios, es la principal forma de manifestación agresiva de los estudiantes y se da de diferentes formas. Puede ser a través de insultos, del colocado de apodos, del menosprecio o "ninguneo" y, ahora, es muy común la violencia a través de sistemas electrónicos y redes de Internet, en las que, inclusive, se suben fotografías de una persona determinada y allí se suman los comentarios negativos sobre el mismo.

De acuerdo con el Estudio realizado por Voces Vitales, Defensoría del Pueblo y Plan Internacional, en Bolivia, seis de cada 10 estudiantes son víctimas de violencia verbal frecuentemente, y hechos que se producen entre cinco y 10 veces por mes.

Cuatro de cada 10 estudiantes son víctimas de golpes, por lo menos dos veces a la semana y cuatro de cada 10 sufren acoso social, exclusión y marginación en las unidades educativas.

SITUACIÓN DE LAS MUJERES

Las niñas son las víctimas más comunes del bullying, y las que menos denuncian lo sucedido.

SITUACIÓN

> Las mujeres se identifican como víctimas en mayor proporción que los varones.

> Alrededor del 63 por ciento de las estudiantes señala que fue víctima de acoso escolar.

> En el caso de los varones, la proporción alcanza al 37 por ciento de los estudiantes.

> Esto muestra que las niñas son excluidas por sus compañeros.

> Según la organización Voces Vitales, uno de los mayores conflictos para identificar los casos es el temor de las víctimas para denunciar el maltrato.

> La mayoría admite que calla para no sufrir mayores represalias.

> Entre las niñas hay mayor acoso durante la transición de la niñez a la pubertad.

> Entre los varones son el juego brusco y la amenaza, acciones que equivalen a hallar o a retar a otros para ver quién es más fuerte.

PANORAMA NACIONAL


Los departamentos de Chuquisaca y Cochabamba presentan altos índices de violencia escolar, que se expresa comúnmente de diferentes formas.

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