Por eso, el primer paso es no esperar, porque después el daño puede ser más grande. Después puedes hablar con un adulto para transmitirle lo que estás viendo y que te aconseje cómo sería la mejor manera de abordar a tu amiga o amigos y que cambien de actitud. ¡Ojo! Puedes pedirle que sea discreto y que te ayude, pero que te deje actuar a vos en una primera etapa para ver si funciona.
Por último, confía en vos y en que vas a poder resolverlo. Ser la amiga de esa persona que hoy está obrando mal te puede ayudar para que te escuche y que entre en razón.
Si te da resultado, vas a sentirte feliz por tu amiga, o grupo de amigos, y por la persona que era atacada. Pero si la situación no mejora, vas a tener que optar por hablar más serio con el grupo o pedir a un adulto de confianza, como familiares o autoridades del colegio, que intervenga.
Hay momentos en que, por miedo o por no saber cómo reaccionar, nos quedamos parados viendo como alguna de nuestras amigas se burla de otra o la maltrata. En estos casos sólo hay una respuesta posible: “Si maltratas, no eres más mi amigo”.
No dejes que se instale
Las situaciones más comunes que empiezan a formar parte del acoso escolar son las burlas y las bromas. Para que puedas darte cuenta si es bullying, te contamos todas las formas que puede tener:
Verbal, que significa poner apodos desagradables, insultar, amenazar y hasta dejarle notas ofensivas.
Psicológico, cuando se atemoriza a los hermanos de la víctima o a otros familiares, se lo trata de manipular o desvalorizar, o se lo ignora.
Físico, es el más grave, porque ya que incluye empujones, tirones de pelo y hasta golpes a la víctima. También, pueden romperle los útiles o robarle plata o la merienda.
Aislamiento, que también causa mucho daño, porque tu compañero queda solo, no lo invitan a salidas en grupo cuando van todos o nadie va a su casa cuando organiza una fiesta.
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