os padres de familia que realizan largas filas en puertas de los establecimientos educativos se organizaron en grupos que cumplirán turnos para cuidar sus puestos.
“Nos estamos organizando para que desde mañana (hoy) podamos vigilar nuestros puestos”, dijo ayer Eduardo Rojas, quien se encargó de levantar listas en el kínder Sucre, ubicado en la avenida del mismo nombre.
Rojas explicó que los padres de familia harán turnos en la mañana, tarde y noche para evitar que se formen filas paralelas, como ocurrió en años pasados.
Al igual que en este establecimiento, en el kínder Macario Pinilla, ubicado en la calle Aspiazu, también se implementará un sistema de vigilia por grupos.
“Se sortearán los grupos y el turno que vendremos a ‘velar’ los lugares”, afirmó Doris Álvarez.
Muchos padres de familia coincidieron en que se perjudicarán en sus labores cotidianas, pero destacaron que en este momento su prioridad es la escolaridad de sus hijos.
Roxana Cuentas hacía fila en la puerta del kínder Juan Herschel con el fin de obtener un lugar para su hijo. Su hija mayor -dijo- está en el colegio contiguo y será ella quien lleve a su hermano a la escuela. “Por eso debo hacer todo lo posible por asegurar el cupo”, explicó.
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