20.11.12

El laboratorio de Física

En un rincón del Colegio Bustamante ubicado en un barrio popular de la zona Buenos aires, se veían sillas destrozadas, bancos rotos, mesas con patas incompletas, letreros destrozados, pizarrones deteriorados y residuos de muebles. Este hecho se observa en muchas Unidades Educativas, todo por falta de cuidado, prevención, precaución y orientación por parte de estudiantes, profesores, directores y padres de familia.

En una visita a este establecimiento, oí la siguiente conversación: el profesor de Física, preguntó al Director Juan Barrera, ¿Director, qué se va a hacer con estos residuos de madera?, señalando a un montón de maderas y desechos de lo que un día fueron muebles; lo quemaremos en San Juan, respondió alegremente el Director.

Posteriormente, el profesor de Física, con la idea de dar utilidad a los materiales y muebles en desuso, se reunió con representantes de estudiantes y padres de familia, planteando una serie de necesidades de materiales y la falta de equipos de laboratorio.

En la reunión, los padres preguntaron: ¿Díganos profesor, cuáles son las necesidades principales y cómo nosotros podemos colaborar? El profesor, mencionó las siguientes necesidades: Para el funcionamiento de un laboratorio, se requieren mesones de laboratorio, instalación del sistema eléctrico, sistema de agua potable, taburetes y otros accesorios. Así de entre los padres de familia se organizaron para llevar adelante las tareas. Un grupo a la cabeza de don Pedro Pocoma, de oficio carpintero, se comprometieron a construir los mesones y taburetes con todos los residuos de madera de los muebles mencionados al principio. Don Serapio Marca, experto plomero, encabezó el grupo para la instalación del sistema de agua potable. Don Eustaquio Arce, técnico electricista, se encargó del cableado y la instalación eléctrica. Otros se encargaron de las cuotas, refacción de paredes, pisos, pintado e incluso la decoración del laboratorio.

Al cabo de dos domingos de intenso trabajo, estuvieron inaugurando el Laboratorio de Física con la presencia del Director, profesores y padres de familia. Algunos padres hicieron algunos donativos para equipar el laboratorio. Don Pedro, con su habilidad en el manejo del torno, construyó llamativos cuerpos geométricos en madera, reutilizando los materiales de desecho, ahí estaban los cubos, conos, cono truncado, cilindros, esferas, prismas de base cuadrada, rectangular, reglas métricas, rampas, péndulos y otros, todos pintados de atrayentes colores. Don Eustaquio, fabricó tableros eléctricos con sistemas de conexión en serie y paralelo. Utilizó baterías y pilas de desecho, plásticos, limaduras de hierro y todo lo concerniente al campo de la electricidad.

Ahora sí, el profesor de Física, tuvo la oportunidad de realizar la primera práctica de laboratorio: Mediciones. Se midieron longitudes, cálculo de superficies y volúmenes de los cuerpos geométricos, relacionando permanentemente la teoría y la práctica. Tal fue la emoción de los estudiantes que en todas las clases los estudiantes se presentaron pulcramente con su guardapolvo blanco, su cuaderno de apuntes y estricta puntualidad.

Hoy en día, las Unidades Educativas, disponen de grandes recursos económicos otorgados por el Municipio, para equipamiento, por tanto, deben aprovechar estos recursos para que en un aprendizaje comunitario, bajo la guía del profesor o profesora, el punto de partida sea la parte experimental práctica y esta tarea transformarla en teoría y su respectiva valoración y por último demostrar el producto.

Lic. Samuel Mamani Maquera

Escuela Superior de Formación de Maestros

“Tecnológico Humanístico El Alto”.

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