La Intendencia detectó 48 puestos de venta de golosinas, en colegios o cerca de éstos, que comercializan productos de dudosa calidad y procedencia, por lo que procedió a notificarlos. Los operativos de control en estos quioscos continuarán toda la semana.
Dos zonas. El control de los quioscos o puestos de venta dentro y fuera de unidades educativas, privadas y fiscales, se inició el lunes y ya cubrió escuelas y colegios de los macrodistritos Cotahuma y Zona Sur.
El coordinador de la Intendencia, Gonzalo Guillén, informó que se decomisaron varios productos, tales como dulces, papas fritas, palitos, pipocas, chocolates, chicles, jugos y galletas, con los que llenaron 450 bolsas.
Los 48 puestos de venta fueron notificados, principalmente porque sus productos no tenían fecha de vencimiento ni registro sanitario o estaban expuestos al sol, por lo que, según las normas de inocuidad alimentaria municipal, ya no son aptos para el consumo.
Más controles. Guillén aseguró que se procura realizar “un barrido por zona cada día, primero en las unidades donde se tiene mayor población estudiantil. Hemos podido identificar, tanto en la zona Sur como en Cotahuma que se ha borrado la fecha de caducidad”.
Agregó, que los niños no se preocupan por verificar la calidad del producto antes de consumirlo y exponen su salud, por lo que la Alcaldía debe hacerlo.
21 escuelas y unidades educativas fueron inspeccionadas los dos primeros días del operativo.
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