23.8.12

Educación deja de ser prioridad para niñas



Menores de edad (hasta los 18 años) que se dedican al oficio de trabajadoras del hogar relegan sus estudios para dedicarse íntegramente al oficio, según la investigación Percepción social de empleadoras acerca de trabajadoras del hogar, un estudio apoyado por el proyecto Suma Qamasiña y promovido por la Fundación La Paz y Consorzio-ProgettoMondo Mlal de Italia.

El trabajo realizado por las investigadoras María Ángela Riveros y Aida Rivadeneira muestra una contradicción pues aunque las empleadoras coinciden en que “trabajar vulnera sus derechos porque no les permite vivir su etapa de adolescencia”, de igual manera las contratan en sus hogares.

De igual manera creen que darles la opción de estudiar, afecta su rendimiento en el trabajo doméstico. “Se echan a perder, cuando empiezan a estudiar baja su nivel de trabajo. Abandonan los estudios para trabajar”, se lee en el estudio.

Éste revela también que existe discriminación al momento de contratar a una trabajadora del hogar. A quienes usan “pollera” se les considera menos “civilizadas” que a las que usan “vestido”, idea relacionada a que desconocen la forma de usar electrodomésticos y otros recursos urbanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario