3.6.12

Hay bares cerca de colegios sin control y sin respetar la norma

La ordenanza municipal que norma el funcionamiento de locales de expendio de bebidas alcohólicas es la 132/2007. Ésta determina que ese tipo de comercios deben ubicarse, al menos, a cinco cuadras, el equivalente a 500 metros, de distancia de los centros de enseñanza y deporte.

Autoridades municipales, de Educación y representantes de organizaciones sociales coincidieron en que este problema es latente en las zonas Villa Dolores, 12 de Octubre y 16 de Julio, principalmente. En un recorrido por ellas, La Razón corroboró que lenocinios, discotecas y cantinas están ubicados a menos de 500 metros de los establecimientos educativos Juan Capriles, Eva Perón, Kolping, 12 de Octubre, Cedein y 16 de Julio, por tanto estos negocios incumplen con la norma.

Sin embargo, esta irregularidad no es controlada por las autoridades locales, que cuando son consultadas por esta falta se escudan señalando a otros funcionarios como los responsables. Por ejemplo, para la Intendencia Municipal el problema lo origina la Unidad de Recaudaciones que, según dijo el intendente, mayor Marcelo Rabasa, sigue entregando licencias de operación en contra de las disposiciones normadas y “sin hacer un estudio previo para verificar si están o no cerca de colegios”.

“Lo ideal sería que ya no se otorguen más licencias de funcionamiento y si se lo hace, que sean en lugares alejados a colegios y escuelas”. Esta autoridad también manifestó que el control de este tipo de comercios es una tarea complicada, dado el constante crecimiento de éstos y la carencia de recursos humanos.

Sin embargo, la Alcaldía asegura que la Unidad de Recaudaciones ya no entrega licencias a bares ubicados cerca de establecimientos educativos. “Estamos controlando que no se abran este tipo de negocios en lugares cercanos a los colegios y no se permiten más licencias, hace dos años que no se ha otorgado este tipo de permisos”, aseguró el director de Comunicación, Eliser Roca.

El presidente de la Federación de Padres de Familia (Fedepaf) de El Alto, Freddy Valencia, explicó el peligro que representan los bares, cantinas y discotecas en inmediaciones de las escuelas y colegios. Como ejemplo citó que “uno de los problemas en muchas de las unidades educativas es que éstas cierran las puertas a los estudiantes que llegan atrasados y ellos aprovechan la situación para irse a pasear o tomar bebidas”.

Dijo que para aminorar el riesgo, la federación ha propuesto “que cada unidad educativa tenga una sala de espera donde permanezcan los estudiantes. También anunció que esta organización realizará un relevamiento para conocer la cantidad exacta de unidades educativas que están expuestos a negocios donde hay venta de bebidas alcohólicas.

Este medio constató que en una calle paralela a la ubicación del colegio particular 16 de Julio, que funciona en la avenida 6 de Marzo, hay 17 lenocinios y bares clandestinos. La unidad educativa 12 de Octubre, en el sector del Complejo, está a dos cuadras del área de prostíbulos, que a su vez dista a tres cuadras del establecimiento educativo Cedein.

Los colegios Juan Capriles, Kolping y Eva Perón se encuentran cerca de las discotecas y bares de la Ceja. Los dos primeros a menos de 500 metros y el tercero en la plaza Juan Azurduy, donde hay locales de expendio de bebidas alcohólicas y salones de fiestas.

Según una evaluación del director de Educación del Distrito 2 de El Alto, Carlos Vásquez, en las tres zonas visitadas por La Razón hay de 120 a 150 unidades educativas, entre públicas y privadas, que se hallan en una situación de vulnerabilidad al estar rodeadas por negocios de expendio de bebidas alcohólicas.

El representante de la Federación de Estudiantes de Secundaria (FES), Remberto Cruz, identificó a Villa Dolores, 12 de Octubre, la Ceja, Villa Esperanza, Villa Tunari, Senkata, Cruce a Villa Adela y 16 de Julio como las zonas de mayor riesgo para los estudiantes por la proliferación de bares y cantinas.

Un grupo de maestros del turno mañana, consultado por La Razón, coincidió en que otro de los problemas derivados de la proliferación de bares y cantinas es la presencia de personas ebrias, los lunes.

“Después del fin de semana, los lunes se ve a personas caminando en estado de ebriedad cerca de los colegios, cerca de los menores, eso da un poco de temor e inseguridad porque uno nunca sabe si son delincuentes con malas intenciones”, indicó la profesora Abigail Salcedo, directora del colegio 12 de Octubre.

La figura es más complicada para el turno de la tarde, ya que los locales de expendio de bebidas alcohólicas comienzan a trabajar a las 19.00 y los clandestinos antes, por lo que a la hora de salida los alumnos tienen encuentros accidentales con gente que acude a estos centros nocturnos y pueden acceder a los combos (una mezcla de alcohol o singani con refresco).

El Intendente en El Alto admitió que gran parte de estos negocios, el 75%, funciona de manera ilegal, pues de los 2.000 que existen en esta urbe, sólo 400 tienen licencia.

FES propone reducir horarios

La Federación de Estudiantes de Secundaria (FES) propone restringir aún más los horarios de expendio de bebidas alcohólicas de lunes a viernes. El representante de esta organización, Remberto Cruz, anunció que se presentó al Concejo Municipal un anteproyecto de ley. “Existen faltas jurídicas en la Ordenanza 132/2007. Lo que se quiere es que la venta de bebidas se haga en horarios alejados a la entrada y salida de clases, es decir, de 22.00 a 03.00 y ojalá sólo fin de semana”.

Cruz amenazó con movilizaciones estudiantiles si es que el Legislativo edil no aprueba la propuesta. Recordó que se hizo una movilización similar en 2007, la que derivó en la quema de bares y cantinas.

El 29 de mayo de 2007, desde el mediodía, cientos de vecinos de El Alto y estudiantes de secundaria, armados de palos y piedras, clausuraron por la fuerza 17 bares, cantinas y lenocinios en las zonas 16 de Julio y 12 de Octubre bajo el argumento de que éstos eran antros de perdición de la juventud, ya que vendían bebidas alcohólicas incluso a menores de edad.

Opinan los maestros

Amanda Alberto: ‘Ya no se pasan clases los sábados’

Las clases de los sábados fueron suprimidas debido al problema del consumo de alcohol, dijo la profesora Amanda Alberto, de un colegio de El Alto, cuyo nombre pidió mantener en reserva. “Esto me parece que ha sucedido en la mayoría de los establecimientos, los fines de semana los alumnos van a las canchas no a jugar, sino a beber”.

Silvio Huayta: ‘Siempre se analiza la problemática’

“Los profesores junto a los padres de familia están velando por este tipo de situaciones. La problemática es parte de un análisis constante mediante el cual se determina controlar más a un cierto grupo de alumnos, tanto adentro como afuera del establecimiento con ayuda de padres de familia”, indicó el director del colegio Juan Capriles, turno tarde.

Clarisa Durán: ‘Es nadar contra la corriente’

Claris Durán es docente de Matemáticas de un colegio de El Alto, cuyo nombre está en reserva. Ella dijo que los profesores pidieron a la Alcaldía que controle la venta de alcohol. Sin embargo, ella cree que “es nadar contra la corriente, desde hace 20 años queremos que se mejore en algo, pero parece que la situación se agudiza cada vez”.

Emilio Zeballos: ‘Es un problema estructural’

Para el profesor de Psicología, Emilio Zeballos, el problema del alcohol es de carácter estructural. “Se ha convertido en una problemática familiar, institucional y nacional, con varias raíces. Si no se le presta atención urgente, en pocos años la situación se agudizaría y perjudicaría nuestra convivencia social”.

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