El conflicto en el colegio Bolívar, donde los padres de familia y estudiantes se oponían al ingreso de un grupo de alumnas, llegó ayer a su fin luego de que los apoderados firmaran un acuerdo con las autoridades en el que se dan garantías para que las jóvenes pasen clases.
A cambio, los representantes de educación y del Concejo Municipal se comprometieron a atender los pedidos de los padres, entre ellos la dotación de dos nuevos ítems para maestros, la construcción de dos aulas, instalación de un laboratorio de química y la mejora de los servicios sanitarios.
Además, los apoderados solicitaron que se anulen las denuncias impuestas ante la Fiscalía contra seis padres por el delito de discriminación. Esta solicitud, sin embargo, fue rechazada debido a que se informó que es un tema de competencia exclusiva del Ministerio Público.
“Se determinó dejar en manos de la Fiscalía el caso, al no estar dentro de nuestra competencia”, señala el acuerdo.
El problema comenzó la semana pasada, cuando padres y estudiantes impidieron que 10 alumnas de tercero de secundaria (antes, primero de secundaria) ingresaran al colegio que hasta el año pasado fue sólo de varones.
Los apoderados indicaron que esta postura respondía a que las escolares no fueron inscritas de forma regular, no hicieron filas y no esperaron turno; sin embargo, las protestas impulsadas por ellos y por los estudiantes tenían una carga machista y discriminadora. Por los problemas, dos alumnas desistieron de su intento y hubo jornadas de violencia.
El acuerdo de ayer se suscribió durante una reunión en la que participaron los padres, autoridades locales y representantes de una decena de 10 instituciones de Cochabamba. Las clases comenzarán el jueves.
“Se resuelve el conflicto, ya que no podemos ir en contra de los niños que son el futuro del país”, dijo el presidente de la junta escolar, Juan Villarreal.
El director departamental de educación, Jorge Ponce, se comprometió a hacer viable la solicitud de dos ítems. Este año se dotará de uno y el próximo de otro.
En relación a la construcción de dos aulas y un laboratorio de química, la presidenta del Concejo Municipal, María Isabel Caero, se comprometió a mejorar la infraestructura de las aulas y los sanitarios; sin embargo, se gestionará que se edifiquen los dos salones de clases requeridos, uno de los cuales deberá ser destinado al funcionamiento del laboratorio pedido en el pliego presentado.
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