7.2.11

Ración escolar complementa, pero no sustituye el desayuno

La variedad del desayuno escolar –fortificado en hierro, vitaminas, calcio y carbohidratos– aporta entre un 20 y 30% de las calorías diarias que los niños requieren entre los 6 y 10 años de edad. Sin embargo, los padres de familia no deben reemplazarlo por un buen desayuno ni olvidarse de mejorar las otras raciones de alimentos.

Estudios de la comuna revelan que el desayuno escolar ayuda a los niños a combatir la anemia, mientras que el Ministerio de Educación planifica tareas para diseñar políticas que mejoren la nutrición de los bolivianos desde la infancia, pasando por la etapa escolar y estudiantil hasta la vida adulta.

Ela Angus, docente de la carrera de Nutrición de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), señaló que “el objetivo de la ración escolar es complementar y no reemplazar la dieta que requieren los niños en desarrollo”. Aseguró que la ración escolar aporta a los escolares entre un 25 y 30% de calorías, mientras que un buen desayuno contiene hasta un 20%.

Estudios en salud señalan que no hay una cantidad perfecta o ideal de calorías que deberían ingerir todos los niños, de manera general, porque cada uno varía en talla, peso y niveles de nutrición. Pero sí destacan que el margen recomendable de calorías para la mayoría de los niños en edad escolar entre 6 y 12 años oscila entre las 1.600 y 2.500 al día; mientras que para los más jóvenes, en la edad de la pubertad, se requieren entre 2.500 y 3.000 calorías diarias.

Angus refiere que lo saludable y recomendable es alimentar a los escolares cinco veces al día: desayuno, merienda, almuerzo, hora del té y cena. La calidad de la alimentación debe ser variada y rica en nutrientes. “Diariamente los niños deberían consumir una alimentación variada con cantidades de alimentos de origen animal, cereales, carbohidratos, frutas (dos a tres por día) y verduras, además del consumo de un litro de agua”, comentó.


ANEMIA

La Unidad de Alimentación Complementaria de la Alcaldía de La Paz, según publicó este fin de semana un medio escrito local, sostiene que la anemia en los niños de nivel inicial y primaria disminuyó en 94,6% en los últimos 10 años gracias al complemento del desayuno escolar. Estos datos se apoyan en estudios realizados por la propia comuna y entidades internacionales.

Según la nutricionista Angus, los datos obtenidos seguramente se respaldan en la medición de niveles de hemoglobina en los niños; la anemia se da como consecuencia de la falta de hierro.

“La anemia se puede reducir (o combatir)  al lograr que los niños reciban una cantidad recomendada de hierro diario, que es la que reciben los niños entre la alimentación variada y fortificada del desayuno escolar que se reparte en La Paz.  Es beneficioso que esta cantidad sea aprovechada por el organismo de los niños en al menos un 80%”, indicó.

Un escolar entre los 6 y 10 años debe recibir diariamente un aporte de hierro de hasta 12 miligramos, dijo.

OBESIDAD

Uno de los problemas identificados  como causa de obesidad en la alimentación escolar se refiere al consumo de dulces y comida denominada ‘chatarra’, principalmente.

“El azúcar (de los caramelos) sólo proporciona calorías, no nutrientes, ni vitaminas ni minerales”, señaló Angus.

Estudios internacionales en salud aseguran que entre los factores asociados al sobrepeso y obesidad en el ambiente escolar está el desorden alimenticio, el sedentarismo y el consumo exagerado de alimentos con alto valor calórico en la escuela.

El responsable de la unidad de Alimentación Complementaria Escolar, que depende del Ministerio de Educación, Winston Canqui, explicó a Cambio que los escolares de 6 a 10 años crecen entre 5 y 7 centímetros, y aumentan en peso unos 2,5 a 3,5 kilogramos por año. Este desarrollo necesita ser apoyado con una buena alimentación y mejores hábitos de consumo y actividad física.

Canqui lamentó que en la actualidad la actividad física en los escolares se vea reducida, especialmente en las áreas urbanas, donde los niños (y jóvenes) permanecen muchas horas sentados frente al televisor o la computadora, en un estilo de vida que aumenta el riesgo de padecer obesidad o sobrepeso.

También ve como un punto crítico el hecho de que algunos padres de familia no empiezan a cumplir la responsabilidad de ver al desayuno escolar como un complemento y siguen viendo la ración que se da en los colegios como un suplemento de la alimentación de sus hijos en etapa de desarrollo.


PROYECTO DE EDUCACIÓN

Un programa de medición de talla y peso permanente y la inclusión de 22 contenidos sobre educación alimentaria nutricional en el currículo educativo –desde la etapa inicial, primaria, secundaria y formación superior de maestros– está siendo trabajado en el Ministerio de Educación como un plan para controlar la desnutrición y el sobrepeso.

Este diagnóstico permitirá al Gobierno orientar políticas sociales para mejorar la nutrición y la salud en los escolares, explicó Canqui.


CONSEJOS PARA MEJORAR LA SALUD INFANTIL

Actividad física es fundamental en la etapa escolar, porque contribuye al crecimiento y al desarrollo del organismo. Mantenerse sano y saludable ayuda a gastar más energía, evitar sobrepeso y enfermedades.

La distribución equitativa del tiempo para estar menos de dos horas al día frente a la televisión, la computadora o el videojuego. Jugar 2 a 3 veces por semana en lugares de esparcimiento en la comunidad, bailar, hacer flexiones, columpiar y otros. Por semana se recomienda practicar 3 a 5 veces algún deporte, mínimamente 20 minutos.

No consumir comida chatarra porque son alimentos que contienen alta cantidad de calorías y grasas nocivas. Salchipapas, pollo frito, hamburguesas, pizzas, papas fritas, chocolates, golosinas, gaseosas y bebidas azucaradas deterioran la salud, producen diabetes, enfermedades del corazón,  hipertensión arterial y otras afecciones.

Es importante enseñar a los niños a elegir alimentos saludables en general. Las unidades educativas cuentan con puestos de venta dentro o fuera del establecimiento que ofrecen golosinas y comida chatarra, pero también ofrecen alimentos saludables como jugos de fruta natural, bebidas lácteas, granolas, tostados de cereales y otros. Lo importante es orientar a los niños en las consecuencias de una mala alimentación y prevenir futuras complicaciones en la salud integral.


Déficit de peso, baja defensa


Un niño mal alimentado y con un peso bajo es más vulnerable a contraer enfermedades porque tiene muy bajas defensas en su organismo, explicó Ela Angus, docente de la carrera de Nutrición de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). 

“Un niño desnutrido es más propenso a contraer enfermedades, porque hay microorganismos en el ambiente que atacan sus defensas y es allí que no solamente padecen de resfríos o diarreas, sino de otras complicaciones que se pueden evitar”, señaló.


RECOMENDACIÓN

La nutricionista recomendó a los padres de familia aumentar la inmunidad de los escolares aportando en la dieta verduras y frutas de color naranja fuerte, “como la papaya, la naranja, el mango o frutas de la época. También son buenas las verduras como la zanahoria, el zapallo, el camote amarillo porque se trata de alimentos ricos en vitamina A, que tienen la función de aumentar las defensas”, explicó.

La responsabilidad de la alimentación y la salud de los escolares es de los padres de familia, con el apoyo de los gobiernos nacional y municipal.

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