Inaceptable. La escuela Franz Tamayo que se construyó en el barrio "Tierra Santa" no tiene ni un ítem. Allí están inscritos 200 alumnos de los niveles inicial y primario, que pasan clases en algunas materias durante unas dos horas al día, gracias al trabajo sin remuneración de algunos maestros.
Desde el centro de la ciudad CORREO DEL SUR tardó aproximadamente 45 minutos en el micro de la línea "Q" para llegar al barrio Tierra Santa, donde se encuentra la unidad educativa Franz Tamayo que se construyó con un financiamiento que sobrepasó el medio millón de dólares. La construcción inició en junio del 2008 y será entregada en mayo de este año.
El edificio, cuyo terreno está en una pendiente abarca una hectárea, se construyó en una superficie aproximada a los 600 metros cuadrados; está dividido en dos bloques (cada uno de dos plantas) uno en la parte alta del terreno y el otro en la baja. Tiene 18 aulas grandes, cómodas y llenas de luz.
La construcción luce imponente, posee una hermosa vista panorámica del lugar, es moderna y funcional. De acuerdo con los datos obtenidos, se encuentra en un 95 por ciento de avance, sólo falta la construcción de la cancha multifuncional y una parte del muro perimetral.
Sin embargo, todas las calles de acceso y las circundantes son de tierra y con la lluvia se vuelven en grandes barriales; además, se pudo apreciar muchas jaurías de perros que se disputaban a las hembras en celo, tornando peligroso el lugar para los niños.
Actualmente pasan clases 200 niños de la segunda sección de nivel inicial, y de primero, segundo, tercero y cuarto de primaria entre 8:00 y 10:00 ó hasta las 10:30, con maestros que prestan su servicio en forma voluntaria.
Si bien la infraestructura no tiene nada que envidiar a un moderno colegio privado, no cuenta con mobiliario ni equipamiento, los alumnos deben llevar banquetas e incluso ladrillos para sentarse y los maestros usan papel sábana como pizarras.
El presidente del barrio Tierra Santa, Jorge Rueda, manifestó que hicieron insertar en el Reformulado del Plan Operativo Anual (POA) de la Alcaldía de Sucre el presupuesto para mobiliario, que debió ser entregado hace tres semanas atrás por el Subalcalde del Distrito 2, Jhonny Velásquez.
El dirigente vecinal señaló que requieren de u-nos seis ítems para los maestros de aula, sin considerar las ramas técnicas, el director y el portero.
La mayoría de los habitantes del lugar son migrantes del área rural especialmente de Potolo, Ravelo, Poroma, que se dedican mayoritariamente a la agricultura.
Desde el centro de la ciudad CORREO DEL SUR tardó aproximadamente 45 minutos en el micro de la línea "Q" para llegar al barrio Tierra Santa, donde se encuentra la unidad educativa Franz Tamayo que se construyó con un financiamiento que sobrepasó el medio millón de dólares. La construcción inició en junio del 2008 y será entregada en mayo de este año.
El edificio, cuyo terreno está en una pendiente abarca una hectárea, se construyó en una superficie aproximada a los 600 metros cuadrados; está dividido en dos bloques (cada uno de dos plantas) uno en la parte alta del terreno y el otro en la baja. Tiene 18 aulas grandes, cómodas y llenas de luz.
La construcción luce imponente, posee una hermosa vista panorámica del lugar, es moderna y funcional. De acuerdo con los datos obtenidos, se encuentra en un 95 por ciento de avance, sólo falta la construcción de la cancha multifuncional y una parte del muro perimetral.
Sin embargo, todas las calles de acceso y las circundantes son de tierra y con la lluvia se vuelven en grandes barriales; además, se pudo apreciar muchas jaurías de perros que se disputaban a las hembras en celo, tornando peligroso el lugar para los niños.
Actualmente pasan clases 200 niños de la segunda sección de nivel inicial, y de primero, segundo, tercero y cuarto de primaria entre 8:00 y 10:00 ó hasta las 10:30, con maestros que prestan su servicio en forma voluntaria.
Si bien la infraestructura no tiene nada que envidiar a un moderno colegio privado, no cuenta con mobiliario ni equipamiento, los alumnos deben llevar banquetas e incluso ladrillos para sentarse y los maestros usan papel sábana como pizarras.
El presidente del barrio Tierra Santa, Jorge Rueda, manifestó que hicieron insertar en el Reformulado del Plan Operativo Anual (POA) de la Alcaldía de Sucre el presupuesto para mobiliario, que debió ser entregado hace tres semanas atrás por el Subalcalde del Distrito 2, Jhonny Velásquez.
El dirigente vecinal señaló que requieren de u-nos seis ítems para los maestros de aula, sin considerar las ramas técnicas, el director y el portero.
La mayoría de los habitantes del lugar son migrantes del área rural especialmente de Potolo, Ravelo, Poroma, que se dedican mayoritariamente a la agricultura.
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